Propuesta de estudio de costos
El objetivo de esta propuesta es generar herramientas para la medición de estos inputs mediante el ordenamiento, la clasificación y la búsqueda de relaciones de causalidad de los costos. Un buen diseño de la estructura de costos permitiría definir distintas combinaciones entre capital y trabajo, y además medir el riesgo en cada una de las configuraciones. El aporte que brinda la contabilidad de costos es la provisión de información valiosa y segmentada, permitiendo sistematizar la asociación de costos a la producción de cada unidad, detectar las desviaciones y corregirlas a tiempo. Por ello, esta propuesta de gestión de costos se propone clasificar en base a: su naturaleza (capital o trabajo), su relación con el objeto (global o específica) y su variabilidad en función de la producción (Costos Fijos de estructura, Costos Fijos operativos o Costos Variables).
Desde la perspectiva de la posibilidad de identificar la unidad final con su proceso generador, se presentan dos vías de identificación. Una de carácter específica, que reviste en la identificación de forma inequívoca a la unidad de costo, y una global que surge frente a la imposibilidad de determinar el “inicio/fin” en la generación de una unidad de producción. Véase como ejemplo, el recorrido de un repartidor de cartas en última milla no puede asignarse a una entrega específica, sino a una ruta global para diferentes entregas.
La identificación y clasificación de los costos específicos y globales en las diferentes líneas de negocio permitirán identificar los impactos que se generarían ante la toma de decisiones, ya sean modificaciones, clausura o apertura de productos o servicios, dada su independencia de costos.
En aquellas configuraciones de procesos productivos “múltiples conexos”, se intentará necesariamente recurrir a bases de prorrateo o distribución asumidas razonables. Analizar con alto grado de precisión los distintos coeficientes de asignación de costos, permite sortear los posibles sesgos de subjetividad a la hora de plantear drivers. Si bien una solución lineal permitiría una asignación en base a unidades producidas, las unidades de costeo no tienen por qué tener las mismas características de absorción de costos. Determinar las unidades de medida correspondientes es indispensable previo a proceder a la “directización” o asignación de los costos. La ponderación mediante inductores que dirijan el costo hacia el producto, el proceso productivo, la actividad o cual sea el objeto de costeo, revisten en el estudio de las características generadoras del costo: horas hombre, horas máquina, metros cuadrados, metros cúbicos, medidas de energía, de peso, o cualquier otra particularidad por la cual ante dos unidades de producción con alguna distinción o heterogeneidad, una implique un costo mayor que la otra.
Por su parte, nuestra propuesta incluye un diagnóstico de los 3 principales conjuntos de costos clasificados dada una relación media o marginal con el objeto de costeo.
ANÁLISIS MARGINAL – Relación con el objeto de costeo
Los Costos Fijos de estructura se componen de los costos a largo plazo, denominados también “costos hundidos”, caracterizados por una escasa capacidad de maniobrabilidad en la función de costos y menor reversibilidad en la decisión de haber incurrido en los mismos. Su relación de eficiencia respecto del objeto de costeo, se encuentra ligada a su costo medio, dada su inelasticidad o incapacidad de adaptación a diversos niveles de producción. Vista la función de costos totales, los costos fijos son los que evidencian independencia respecto a las cantidades de producción (CT = CF x cv (q)). Estos reflejan los costos asociados con la inversión de capital fijo, con fuerte predominio de los bienes de uso (construcción edilicia, maquinaria, instalaciones, etc.) mediante depreciaciones y amortizaciones. Los costos fijos de estructura relacionados a inversiones de capital, podrían implicar a su vez costos hundidos al intentar generar cambios a corto plazo, dada su dificultad de realización o su escasa capacidad de liquidación.
Los Costos Fijos Operativos toman relevancia en el mediano plazo, permitiendo una mínima flexibilidad acorde a las escalas de producción. No existe una marginalidad respecto a un nivel de producto adicional, pero sí a mediano plazo resulta sensible al aumento de lotes de producción. Este puede ser entendido como el número mínimo de trabajadores necesario para mantener el abanico de productos ofrecidos en las diferentes líneas y rutas de negocio establecidas. Mientras la única manera de eliminar los costos fijos de una firma es cerrando, el modo de limitar los costos fijos operativos es clausurando o modificando una línea de negocio, o una unidad de costeo.
Los Costos Variables son aquellos que tienen una relación de eficiencia marginal, y que son fuertemente elásticos al nivel de producción, pudiendo obtenerse una granularidad unitaria. Cuanto más extenso es el horizonte temporal, mayor es el porcentaje de incidencia de costos variables dentro de la función de costos totales. Los costos variables no suelen estar ligados a rigideces contractuales de mediano plazo que impidan una readecuación rápida del recurso ante distintos niveles de producción. Como ejemplos de costo marginal podría mencionarse el costo horario del jornal, las horas extras o los costos de materiales específicos de algún producto.
A corto plazo la firma puede enfrentarse con programaciones fijas, contratos inflexibles y escaso margen para reajustar su dotación e intensidad horaria laboral, por lo que la mayor parte de los costos se interpretan como fijos. Al relativizar los tiempos, con un horizonte temporal más amplio, se variabilizan los costos en relación al largo plazo.